Borges irónico

.
Como sociedad solemos referirmos a Borges desde lo solemne, adorándolo en un pedestal que está más allá de lo humano y refiriéndonos a él desde la lejanía que impone el respeto supremo de los dioses del Olimpo. Hoy quiero mostrar otra facera de don Jorge y es su cara irónica, la cual vió la vida con un humor inteligente. Aquí propongo una serie de frases de este maravilloso escritor:

En una entrevista, en Roma, un periodista trataba de poner en aprietos a Jorge Luis Borges. Como no lo lograba, finalmente probó con algo que le pareció más provocativo: "¿En su país todavía hay caníbales?"
- "Ya no - contestó aquél -, nos los comimos a todos."

En 1975, a los 99 años, muere Leonor Acevedo de Borges, madre del escritor. En el velorio, una mujer da el pésame a Borges y comenta: "Peeero... pobre Leonorcita, morirse tan poquito antes de cumplir los 100 años. Si hubiera esperado un poquito más...".
Borges le dice: "Veo, señora, que es usted devota del sistema decimal".

Borges firma ejemplares en una librería del Centro. Un joven se acerca con Ficciones y le dice: "Maestro, usted es inmortal".
Borges le contesta: "Vamos, hombre. No hay por qué ser tan pesimista".

Roma, 1981. Conferencia de prensa en un hotel de la Via Veneto. Además de periodistas, están presentes Bernardo Bertolucci y Franco María Ricci. Borges, inspirado, destila ingenio. Llega la última pregunta. "¿A qué atribuye que todavía no le hayan otorgado el Premio Nobel de Literatura?"
- "A la sabiduría sueca".

Sobre la situación de la literatura argentina, Córdoba Iturburu, que la presidía, inquirió a los gritos: "¿Y qué vamos a hacer por nuestros jóvenes poetas?" Desde el fondo llegó otro grito, éste de Borges: "¡Disuadirlos!"

Un joven poeta se acerca a Borges en la calle. Deja en manos del escritor su primer libro.Borges agradece y le pregunta cuál es el título. "Con la patria adentro", responde el joven. -"Pero qué incomodidad, amigo, qué incomodidad".

En 1983, un periodista de La Nación pide a Borges su opinión sobre la Guerra de Malvinas. "Absurda", define Borges. "Estoy triste, muy triste. Mandaron a esos pobres muchachos de veinte años a morir al sur. Tener veinte años y pelear contra soldados veteranos es algo atroz, inconcebible. Solamente en el crucero General Belgrano murieron cientos. Claro que los militares dirán que al lado de los desaparecidos esa cifra no es nada, pero no creo que les convenga ese argumento. No, no les va a convenir..."

Vía jjm66 de Taringa