Por el año 1956, el gran maestro del jazz Dizzi Gillespie llegó a Buenos Aires para entender como era eso que llamaban tango. En el camino se encuentra con Osvaldo Fresedo, un músico de la academia, quien le hace apreciar este ritmo. El gran trompetista le propone grabar algo juntos, es decir tango con algunos toques de trompeta jazzera. Así una noche, en el boliche Rendez Vouz tocan juntos “Vida Mía”, “Preludio Nº 3”, “Adiós Muchachos” y “Capricho de Amor”. Hoy existe este registro y está a la venta en Internet
Dizzy, vestido de gaucho, listo para grabar con Fresedo
Tip: Que sociedad eramos por aquel entonces. La anécdota dice que Gillespie al llegar al City Hotel, lo rechazan debido a que es negro. Por lo cual se aloja en el hotel Continental.
Vía Hector Larrea (un maestro)
1 comentario:
Que no te extrañe que hoy día no dejen entrar a alguien al Sheraton por ser "morochito" (y se entiende lo que quiero decir con morochito)..
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